jueves, 5 de noviembre de 2009

ANTICATOLICISMO, PASATIEMPO NACIONAL

Si bien el ANTICATOLICISMO es un síndrome que se detecta en todo el mundo,quiero comenzar este blog con una frase harto expresiva de esta realidad, tomada de una carta del arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Dolan, dirigida al New York Times, donde denuncia graves prejuicios y discriminación del periódico contra la Iglesia Católica en Estados Unidos.


- Por supuesto New York Times censuró la carta y no la publicó.
- Por supuesto, Laurie Goodstein, corresponsal nacional de religión del New York Times, respondió al arzobispo con una carta.
- Por supuesto, Goodstein en esa carta no responde las acusaciones del arzobispo.
- Por supuesto, la fresca Goodstein ingresó al blog del arzobispo y publicó su propia carta sin pedir permiso.
- Por supuesto Dolan no censuró la carta de Goodstein.
- Por supuesto, dado que en Israel hay 80% de judíos y 2,3% de cristianos, los responsables de religión de los medios de comunicación son judíos. ¡Quién aceptaría lo contrario!
- Por supuesto que, a pesar de que en Estados Unidos hay 80% de cristianos y sólo 1% de judíos, la responsable de religión del New York Times es Goodstein.
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Por supuesto, más abajo, yo publico la carta de Dolan, censurada por el New York Times, traducida al español.
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Por supuesto, publico los enlaces de todos los artículos a los que se refiere Mons. Dolan en su carta, tal cual lo hace él mismo.

La idea es tolerancia y respeto, valores muy importantes, pero de los cristianos hacia los demás, no al revés. Siga leyendo y ¡verá que la discriminación se pone más interesante todavía!
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BIEN, AQUI EL PARRAFO CENTRAL DE LA CARTA

"Una personalidad como Arthur Schlesinger Senior se refirió al anticatolicismo como “la mayor discriminación del pueblo estadounidense”,
mientras que John Higham lo describió como “la tradición más excepcional y tenaz de agitación paranoica de la historia de Estados Unidos.”
Paul Viereck lo ve como “el antisemitismo de la izquierda”,
mientras que el Profesor Philip Jenkins subtitula su libro sobre este tema como “el último prejuicio aceptable.”

Y aquí va la carta completa, sin censura:
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"Anticatolicismo

29 de octubre de 2009

El siguiente artículo fue enviado al New York Times en una versión un tanto reducida, como un artículo independiente. El New York Times se negó a publicarlo. Pensé que Ud. podría estar interesado en leerlo.

PELOTA FUERA DE CANCHA
Arzobispo Timothy M. Dolan, Arzobispo de Nueva York

Octubre es el mes en que disfrutamos el punto culminante del béisbol, nuestro pasatiempo nacional, pero este año más aún, en que uno de nuestros propios equipos se encuentra compitiendo en la Serie Mundial.

Lamentablemente Estados Unidos tiene otro pasatiempo nacional, aunque éste no sea para nada divertido: el anticatolicismo.

No es nada exagerado expresar que el prejuicio contra la Iglesia Católica es un pasatiempo nacional. Una personalidad como Arthur Schlesinger Senior se refirió a este hecho como “la mayor discriminación del pueblo estadounidense”, mientras que John Higham lo describió como “la tradición más excepcional y tenaz de agitación paranoica de la historia de Estados Unidos.” Paul Viereck lo ve como “el antisemitismo de la izquierda”, mientras que el Profesor Philip Jenkins subtitula su libro sobre este tema como “el último prejuicio aceptable.”

Si el lector deseara corroborar dicha injusticia contra la Iglesia Católica con evidencia actual, le bastaría con analizar los siguientes ejemplos de hechos acaecidos en las últimas semanas.

· El 14 de octubre, el periodista Paul Vitello expuso en las páginas del New York Times la triste realidad del abuso infantil perpetrado en la Comunidad Judía Ortodoxa de Brooklyn. De acuerdo a este artículo, se dieron 40 casos de tal abuso en esta diminuta comunidad, sólo en el año pasado. Pero en este caso, el New York Times no reclamó lo mismo que exigió insistentemente cuando se trataba del mismo tipo de abusos por parte de una minúscula minoría de sacerdotes: la publicación de los nombres de los abusadores, la no prescripción de los delitos, investigaciones externas, publicación de todos los detalles y total transparencia. En lugar de eso, un abogado ruega a los oficiales de oficio que tengan atención a las “sensibilidades religiosas”, y no se oyó voces críticas de parte del fiscal por habérsele permitido a los rabinos ortodoxos el resolver estos casos en “forma interna”. Dada la propia horrible experiencia reciente de la Iglesia Católica, no me encuentro en condiciones de criticar a nuestros vecinos Judíos Ortodoxos; tampoco tengo el deseo de hacerlo. Pero puedo criticar este sistema de “escándalo selectivo”.

Por supuesto que este escándalo selectivo quizás no nos debería sorprender en absoluto, dado que hemos visto muchos más ejemplos del fenómeno en los años recientes, relacionados con el abuso sexual. Recordemos tan sólo dos casos: en 2004, el Profesor Carol Shakeshaft registró el problema tan difundido del abuso sexual de menores en nuestras escuelas públicas nacionales (puede leerse el estudio en el enlace publicado al pie del artículo). En 2007, Associated Press editó una serie de informes investigativos que también exponían una gran cantidad de casos de abuso sexual de educadores hacia alumnos de escuelas públicas. Tanto el estudio Shakehaft como los informes de AP se ignoraron, ya que los periódicos como el New York Times parecen tener sólo sacerdotes en la mira.

· El 16 de octubre, Laurie Goodstein, del New York Times, publicó una historia que apareció en la parte más visible de la página principal de dicho periódico, sobre el triste episodio de un sacerdote franciscano que había tenido un hijo. Aun teniendo en cuenta que la relación con la madre fue consensuada y entre dos adultos, y que los franciscanos han tratado de cubrir en forma justa con las responsabilidades del sacerdote errante para con su hijo, este acto no deja de ser un pecado escandaloso e indefensible. Sin embargo, deberíamos preguntarnos por qué, de repente, una historia que pasó hace un cuarto de siglo sobre un pecado cometido por un sacerdote tiene mayor interés para la prensa que la guerra en Afganistán, la asistencia médica y la hambruna y el genocidio en Sudán. Pareciera que ningún religioso no católico merece tal atención.

· Cinco días más tarde, el 21 de octubre, el titular más importante del New York Times informaba sobre la decisión del Vaticano de recibir a los anglicanos que habían pedido la unión con Roma. Hasta aquí, perfecto. Pero no es tan perfecta la observación que se hace en el artículo, de que la Santa Sede trató de atraer y tentar a los anglicanos. Por supuesto, es cierto que por muchos años miles de anglicanos han solicitado a Roma ser aceptados en la Iglesia Católica pidiendo especial sensibilidad hacia su propia tradición. El Cardenal Walter Kasper, autoridad de ecumenismo en el Vaticano, afirmaba “No estamos pescando en la pecera anglicana”. Pero para el New York Times, éste era otro caso de confabulación vaticana para atrapar a gente buena y desprevenida capitalizando codiciosamente las tensiones internas del anglicanismo.

· Para finalizar, el ejemplo más violento de todos apareció el domingo en la nota inclemente y despiadada de Maureen Dowd en las páginas de opinión del New York Times. Con una inusitada agresividad, que con justa razón nunca habría sido aprobada por los editores si, en su lugar, hubiera criticado un asunto religioso islámico, judío o afro-americano, analiza a fondo el manual del nativo en busca de toda caricatura anti-católica que encuentre, desde la inquisición hasta el holocausto, pasando por preservativos, obsesión sexual, sacerdotes pedófilos, opresión de la mujer, mientras ataca al Papa Benedicto XVI por sus zapatos, su reclutamiento forzado en el ejército (como sucedió con todos los adolescentes alemanes), su apertura hacia católicos de tradición, y su bienvenida reciente a los anglicanos.

Sin duda, lo que desencadenó su reacción -la visitación de representantes del Vaticano a religiosas- puede ser debatido y no está exento de un cuestionamiento legítimo. Pero si bien su prejuicio podría haber sido apropiado para un periódico de los No-Saben-Nada de 1850, como The Menace (La Amenaza), no tiene lugar en un periódico actual de importancia.

No es mi intención sugerir que el anticatolicismo se limita a las páginas del New York Times. Desafortunadamente podemos encontrar ejemplos de sobra en los más variados lugares. No intentaré empezar a enumerar los numerosos casos de anticatolicismo en los medios de comunicación llamados “de entretenimiento”, ya que son tan constantes que a veces parecen ser obligatorios y parte de la rutina. Mientras tanto, el diputado Patrick Kennedy hizo el lunes de la semana pasada algunas observaciones increíblemente incorrectas y totalmente desubicadas sobre los obispos católicos, información a la que se puede acceder a través del enlace respectivo al pie de este artículo.

A la vez, la Legislatura del estado de New York ha recaudado un impuesto especial para ayudar a la Autoridad de Transporte Metropolitano a revertir su déficit. Esta legislación exige que se les retribuya el costo del impuesto a las escuelas públicas; pero las escuelas católicas junto con otras escuelas privadas no obtendrán el beneficio del reembolso. Esto significa un gasto de miles, en algunos casos, decenas de miles de dólares, en otros; dinero del que muy difícilmente puedan disponer padres y escuelas, o el mismo arzobispado, que ya financia a las escuelas con 30 millones de dólares anuales. ¿No es una cuestión básica de justicia que TODOS los alumnos y sus padres sean tratados con igualdad?

La Iglesia Católica no cierra los ojos frente a la crítica. Nosotros, los católicos, la practicamos constantemente. Le damos la bienvenida y la esperamos. Tan sólo pedimos que esa crítica sea justa, racional y apropiada, lo que esperaríamos para cualquiera. La sospecha y la discriminación contra la Iglesia Católica es un pasatiempo nacional que debería erradicarse para siempre.

Creo que mi propia experiencia sobre historia en Estados Unidos me apremia a no quedarme con los brazos cruzados.

Casualmente ayer fue la fiesta de san Judas Tadeo, el santo de las causas imposibles."


Enlaces originales en inglés relativos a la carta de Mons. Dolan
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Artículos a los que se refiere Mons. Dolan en su carta:






VER VIDEO: La Iglesia perseguida: "El odio a la fe"
http://www.youtube.com/watch?v=GYASxfBOrNs&feature=player_embedded

6 comentarios:

  1. Por fin se juega alguien de una forma tan clara y respetuosa, o sea, lo contrario del NYT!! Gracias Dolan!!

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  2. He descubierto tu blog por un mail que me mandaron y me ha enantado...
    Enhorabuena y muchas gracias por decir tantas cosas tan claras
    maría

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  3. Hola!! Me areció muy interesante su artículo!! Me gusto mucho y pienso que tiene mucha razón, lo que pasa es que cada ser humano se encasilla en su "verdad" y no mira que los demás también tienen otras verdades que pueden servir po no para nuestro crecimiento espiritual y personal.
    Soy budista, dejé el Catolicismo hace 5 meses, pero respeto mucho a mi antigua religión, al igual que respeto a los Testigos de Jheová, a los Judíos, a los Musulmanes, etc, etc.
    Creo aún así, creo, desde mi posición budista, que deberíamos cambiar nuestra "religión" (Más que nuestra religión es nuestro egocentrismo y nuestra idea de que somos los únicos que tenemos la razón) Por la RELIGIÓN DEL AMOR, que es lo que nos enseñó Jesús, Buddha, Mahoma, Krishna, etc.

    Por último te dejo un cuento del Budismo Zen, rama del budismo que practico:

    Uno de los monjes budistas del maestro Gasan visitó la universidad en Tokio. Cuando regresó, le preguntó al maestro si alguna vez había leído la Biblia cristiana. “No”, respondió Gasan, “por favor léeme algo de ella”. El monje abrió la Biblia en el Sermón del Monte de San Matías, y empezó a leer. Después de leer las palabras de Cristo sobre los lirios en el campo, se detuvo. El maestro Gasan permaneció en silencio durante un largo tiempo. “Sí”, dijo finalmente, “quien haya pronunciado estas palabras es un ser iluminado. ¡Lo que acabas de leerme es la esencia de todo lo que he estado tratando de enseñarte aquí!”

    Que tengas un feliz día, que tengas paz, amor, armonía y comprensión.
    Y desde ya una muy ¡FELIZ NAVIDAD! Y que Jesús nazca en nuestros corazones.
    En Gassho.
    Santiago.

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  4. Gracias por el mensaje tan claro, la verdad que la películanos El código da Vince" y su éxito mundial nos hace inferir que de alguna manera este "deporte del anti-catolicismo" se está extendiendo en países donde la mayoría es católico.

    Esto me hace reflexionar en lo poco que estamos haciendo para enfrentar esta situación....Por supuesto dentro de la linea de tolerancia de la iglesia, me gustaría recibir algunas sugerencias de acciones concretas en este sentido....

    Dios los bendiga.

    Javier

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  5. Es muy triste que se pregone tolerancia desde la intolerancia. Es muy triste porque el vacío en los corazones es lo que da cabida para que esas "mentiras" vayan calando en la moral de la sociedad.

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  6. El artículo es de lo mejor y muchas gracias por decirlo tan claro, efectivamente creo que en todo el mundo la idea es combatir a la iglesia católica, ridiculizarla y pintarla como retrograda, creo que ya es hora que sin actuar de igual forma, se pida como dice la carta un trato justo para todos.Silvia

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